viernes, 8 de junio de 2012

"Efemérides en la escuela infantil: ¿Sólo disfraces y pregones? Bernardi- Grisovsky


Efemérides en la escuela infantil: ¿Sólo disfraces y pregones?
Por Cecilia Bernardi y Laura Grisovsky
En: Infancia en red (Dilemas-OMEP)

En este artículo se busca reflexionar sobre los actos escolares y las actividades de enseñanza que se relacionan con las efemérides en la escuela infantil. Proponen revisar ideas y practicas que habitualmente se llevan a cabo, como por ejemplo, niños disfrazados, recitando pregones y poesías, ensayando una coreografía, actuando...
Las autoras proponen pensar los actos escolares como “momentos educativos que deben promover situaciones de aprendizaje.” En relación a esto, proponen recuperar el trabajo iniciado en los grupos para llegar al acto, creando una oportunidad donde alumnos y docentes muestren cómo se han acercado al recuerdo de la fecha patria y qué han aprendido.
También se pueden incluir en los actos espacios de trabajo compartido donde se convoca a la comunidad para realizar una actividad de indagación sobre la fecha o celebración.

Actividades de enseñanza

Para el abordaje del pasado con los niños, se deben diseñar actividades donde se tome contacto con “testimonios” o fuentes de ese pasado, por ejemplo, imágenes, lugares de la ciudad donde se observan “huellas” del pasado, diversos objetos y relatos de la época. Esta propuesta debe estar pensada en un itinerario de actividades articuladas entre sí, ofreciendo diversas instancias de búsqueda de información acerca del ambiente del pasado. Por ejemplo buscando información en revistas, libros, leer imágenes de artistas de la época, fotos, películas, entrevistas a informantes, salidas didácticas a museos.
Una vez recolectada la información se deben poner en juego estrategias para registrar, organizar y sistematizar la misma con los niños. Esto puede realizarse de distintas formas y con diversos instrumentos, siendo importante crear una conexión y organización entre los datos.

El acto escolar y el itinerario didáctico

Las autoras proponen pensar el acto como un “momento educativo que implica correrse del lugar de show o espectáculo (…) En el acto escolar las actividades deben estar al servicio de comunicar a otros lo indagado”. En este caso los “otros” serían no sólo compañeros y demás docentes, sino también las familias, y la comunidad en general. Por lo tanto se pone en juego un “doble propósito: contarles qué se ha trabajado y también cómo se abordan éstas cuestiones en la escuela”. De esta manera se ve al acto como la parte de un proceso de indagación que se ha realizado o que aún sigue en marcha. Por lo tanto puede ser el momento de cierre de un itinerario como un momento de trabajo compartido dentro de una secuencia.

Los acuerdos institucionales

En el artículo se propone que “El día del acto hay un motivo que convoca y da sentido a la reunión, por eso es importante señalar por qué, para qué y cómo se invita a la comunidad a participar”. Al organizarlo se deben tomar decisiones sobre los aspectos didácticos e institucionales que entran en juego.

Las familias acuden interesadas y expectantes para ver a sus hijos. Muchas veces esperan encontrar algo que les recuerde a “sus” actos escolares. Por lo tanto es necesario anticiparles cómo se pretende el abordaje de las efemérides desde la institución y que rol cumplirán ellos al asistir.
En relación a todo lo expuesto, las autoras, proponen, revisar y repensar prácticas que han estado arraigadas y ver de qué forma se abordan dichas fechas, de manera que los niños no formen parte de un espectáculo sino que compartan una actividad que tenga sentido para ellos. Un trabajo enmarcado en un enfoque didáctico distinto al que los docentes y familias han conocido desde sus biografías escolares.

¿Cómo trabajar las efemérides en el Jardín?, ¿Cómo organizar las actividades y el recorrido que queremos plantear?, ¿Qué acuerdos y decisiones debemos tomar cómo docentes?, ¿Cómo enriquecemos los aprendizajes de los niños?

Todas éstas cuestiones vienen a mi mente al leer este artículo y siento que es un gran desafío el que tenemos por delante cómo docentes, porque hay prácticas negativas y estereotipadas que están muy fuertemente arraigadas en la sociedad y en la comunidad educativa. El primer paso es repensar y cuestionar nuestra práctica para elegir el camino que favorezca los aprendizajes de los niños... los invito a seguir reflexionando juntos sobre este tema..

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